Estás trabajando, viendo una película o haciéndote la cena y, de repente, notas una notificación en el móvil. Metes la mano en el bolsillo, enciendes la pantalla y… nada. ¿Te estás volviendo loco? No, es el llamado «síndrome de la vibración fantasma». Y es algo más común de lo que piensas.
El «síndrome de la vibración fantasma»
Y es que usar el móvil de forma constante durante días y días, termina por, en ocasiones, hacernos sentir dependencia de él. Del mismo modo que sucede, en ocasiones, con la comida. Por eso sentimos que nos suena el teléfono cuando en realidad no nos ha llegado ninguna notificación nueva.
Una consecuencia de, en muchos casos, estar constantemente pendientes del teléfono. Ya sea por trabajo o por el uso de redes sociales y demás canales de comunicación. Algo que termina por hacernos estar atentos al teléfono incluso en periodos de vacaciones (ya seamos conscientes de ello o no).
Más común de lo que crees
Pero no te preocupes, no estás solo. Los efectos del «síndrome de la vibración fantasma» los han vivido más del 65% de la población. Unos efectos que se acrecientan cuando estamos esperando una llamada, e-mail o mensaje en concreto.
Aunque, por suerte, este «síndrome» no va más allá. Y, en el peor de los casos nos hará mirar el teléfono un par de veces más de lo que lo haríamos normalmente. Un detalle que no debería preocuparnos siempre que sepamos cuándo y dónde mirar el teléfono y cuándo no hacerlo.
El móvil, lejos de la cama
Porque pegarle un último vistazo al teléfono antes de irnos a dormir, por ejemplo, puede ser fatal para nuestro sueño. Ya que, por un lado, es bastante probable que nos quedemos enganchados un rato más al móvil y, por otro, la luz del teléfono confunde a nuestro cerebro, haciéndole creer que no es hora de dormir todavía. Y manteniéndonos despiertos en consecuencia.
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