Hoy en día para darte un capricho en forma de tu comida favorita no hace falta salir de casa, eso está claro. Y es que en una época en la que hasta la pizzería familiar de la esquina es parte del mundo de la comida a domicilio lo difícil es no pedir cada día. Pero como sabemos que a veces la tentación es inevitable, te dejamos unos tips para que tu cartera no se venga abajo.
1.- Los cupones son el camino
Antes de pedir nada, habla con tu amigo Google. Porque, lo más probable, es que haya uno (o varios) cupones de descuento. Ya sea para la app que estés usando o para un restaurante concreto. De esta forma esto de la comida a domicilio te salga un poquito menos caro.
Las apps, sobre todo las más nuevas, ofrecen un montón de estos cupones al principio. Así que, aunque no planees seguir usándolas, aprovecha ese «bonus» inicial. Puede que no sea mucho, pero menos da una piedra, y, en el mejor de los casos, conseguirás un buen descuento.
2.- Ojo a las ofertas
Cada cierto tiempo los propios restaurantes irán poniendo ofertas exclusivas en distintas plataformas. Lo que viene muy bien si somos usuarios de varias o, simplemente, queremos ahorrar lo máximo posible. Lo normal es que te manden un mail avisando, pero merece la pena mirar un poco en las secciones de ofertas antes de hacer ningún pedido.
Una vez más, puede ser un poco rollo, pero puedes conseguir alguna que otra oferta más que interesante. Incluso alguna que otra comida gratis por programas de fidelización.
3.- Cuidado con los pedidos mínimos
Seguro que más de una vez has ido a pedir comida a domicilio debido a alguna promoción y, a la hora de pagar has visto que debes llegar a un mínimo de gasto para que sea efectivo. Muchas veces no nos fijamos en esto y terminamos gastando de más, por lo que conviene estar atento.
También hay que fijarse muy bien en los costes del envío. Y es que en algunos lugares puede costarte casi lo mismo que la comida. Sobre todo en los sitios que estén más lejos de ti.
4.- No te quedes con la primera opción
¿Hoy te apetece pizza? ¡Genial! Pero aunque ya tengas decidido el sitio e incluso la pizza, no te quedes con la primera opción que veas. Porque puede que en la propia página de la pizzería encuentres mejores ofertas. Sí, tardarás unos minutos más en poder engullir tu cena, pero puede que ahorres un buen dinero a la larga.
Además, en muchos de los casos irás sumando «puntos» o «recompensas» en diferentes restaurantes que, con el tiempo, se traducirán en una comida o cena gratis.
5.- Las propinas
No te vamos a decir que no le des una propina al repartidor, porque se la merecen (y de sobra). Pero en muchas apps de comida a domicilio viene marcado por defecto un valor de propina que, a lo mejor, no se ajusta a lo que tú quieres dar. Y, sobre todo si haces pedidos para varias personas, puede terminar siendo algo alto.
Por lo que, antes de terminar el pedido, revisa bien el desglose de los gastos. Ya que, a lo mejor, te llevas una sorpresa.
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