Alejar el estrés de tu lugar de trabajo es algo no solo recomendable, si no que prácticamente imprescindible. ¿Por qué? Bueno, por muchas razones. De entrada, no odiarás ir a trabajar, que siempre está bien. Aunque tiene muchas otras ventajas.
La importancia de relajarse
También está el hecho de que si no estás estresado trabajarás mucho mejor que si te pasa el día sin parar. Además, una vez salgas por la puerta, el resto del día estarás mucho más tranquilo y disfrutarás más en tu tiempo libre.
Lo que se traducirá en un mejor descanso. Que, a su vez, desembocará en un mejor humor y menos estrés. Por lo que, como puedes ver, son todo ventajas.
¿Cómo alejar el estrés de tu lugar de trabajo?
Pero claro, ¿cómo se hace eso de alejar el estrés de tu lugar de trabajo? Bueno, no hay una receta universal, pero si hay algunos consejos que pueden ayudarte a conseguir, poco a poco, un ambiente libre de estrés.
El primero tiene que ver contigo mismo. Porque antes de ponerte a hacer esa tarea súper-mega importante tienes que estar en tu zona de comfort mental. Ese momento en el que todo fluye y estás concentrado al 100% en lo que haces.
Un paseo o tu música favorita te ayudarán
Para alcanzar ese estado (o para desconectar un rato, que también viene bien) hay varios truquillos que se pueden aplicar. Salir a dar un paseo breve al aire libre te ayudará a alejar momentáneamente los problemas y centrarte de nuevo en ellos.
También es muy efectivo sacar los cascos y ponerte tu música favorita o música específica para concentrarse. Siempre que esté permitido en tu puesto de trabajo, claro.
Organiza tus comidas
Organizando tus comidas no solo conseguirás mejorar tu alimentación, si no, que, además, te quitarás de en medio un montón de preocupaciones. Adiós a comer a toda prisa algo cocinado sin tiempo ni ganas.
Ir a comprar al super dejará de ser un paseo infinito en busca de ese ingrediente que realmente no sabes cual es. Ahorrando así dolores de cabeza y un montón de tiempo. En el trabajo, por otra parte, lo único que tendrás que hacer será sacar tu tupper, calentarlo y a comer.
No te enfades por cosas que no controlas
Sí, suena muy fácil decirlo, pero hacerlo es un poco más complicado, lo sabemos. Pero intenta no enfadarte por cosas que están fuera de tu control como ese autobús que no llega nunca o ese informe que tienen que enviarte desde hace una semana.
Enfadándote por este tipo de cosas solo conseguirás empeorar tu estado de ánimo. Lo que desembocará en que harás las cosas peor (por tu enfado) y la cadena vuelva a empezar.
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