Pocas cosas hay más molestas cuando estamos cocinando que ponernos a llorar. No falla, la mayoría de nosotros lloramos cuando cortamos cebollas. Y vale que sean unas lagrimillas, pero son unas lagrimillas bastante molestas. Además, claro, del picor de ojos que dura un buen rato. Pero, ¿por qué sucede esto?
La explicación científica
Porque, seguramente, muy pocos conozcan la explicación científica detrás de esta piedra en el camino a la hora de hacer tus sofritos. Uno de los que sí la conocen es el Dr. Eric Block. Las cebollas, al ser «atacadas» liberan unas moléculas al aire.
Estas moléculas contienen azufre. Una sustancia muy irritante, que se traduce en una pequeña cascada de lágrimas corriendo por tus mejillas.
Una defensa natural
Y es que, en la naturaleza, hay que defenderse. ¿Y qué mejor forma que haciendo llorar a tu agresor? De esta forma, los animales se mantienen alejados de las cebollas y estas pueden continuar su ciclo vital sin ser molestadas.
Algo muy similar a lo que sucede con los alimentos picantes, como los jalapeños.
¿Cómo evitarlo?
Y, mientras no consigamos cultivar una raza de cebollas que no liberen azufre al ser «atacadas», cosa que un equipo de investigadores japoneses está tratando de conseguir, seguiremos llorando.
Pero, si sabemos como, podremos ahorrarnos tener que sacar el pañuelo cada vez que echemos mano de este alimento.
Afila tus cuchillos
Uno de los motivos por los que lloramos cuando cortamos cebollas es porque utilizamos un cuchillo que no está bien afilado. Activando los mecanismos de defensa del vegetal.
Con un cuchillo muy bien afilado, no solo tendremos menos riesgo de cortarnos, sino que también nos «saltaremos» esos mecanismos de defensa.
El congelador o un buen lavado
Otras soluciones pasan por meter la cebolla en el congelador aproximadamente un cuarto de hora antes de trocearla, neutralizando así la respuesta del vegetal y permitiéndonos cortarla sin miedo a llorar.
Además, siempre podemos lavarla brevemente con agua, otra solución que también nos ahorrará gastar lágrimas a la hora de cocinar.