¿Has notado últimamente que dejas más pelos en la almohada al levantarte? ¿O a lo mejor te has dado cuenta de que al ducharte aparecen más pelos que de costumbre? No pasa nada, es normal. A lo mejor «normal» no es la palabra, pero no tienes que preocuparte. Porque, aunque parezca mentira, el confinamiento puede provocar que pierdas el pelo.
La culpa es del estrés
Sí, como te puedes imaginar, el hecho de estar confinado sin poder salir no es el responsable de que pierdas pelo. O, al menos, no por sí mismo. Ya que lo que va a propiciar la caída del pelo exagerada es el estrés que acompaña a la situación. Estrés por el trabajo, la incertidumbre y el futuro.
Aunque el estrés no es el único culpable de que cada vez más hombre se unan al club de Vin Diesel o The Rock. El hecho de estemos en mitad de un cambio estacional y los cambios en los hábitos de vida también tienen mucho que ver. Por suerte, podemos pararle los pies a la calvicie prematura.
La solución
Tomárselo con calma, no hay más. Y como sé que eso es más fácil decirlo que hacerlo, te voy a dejar también algunos consejos y tips para que no termines el artículo con las manos vacías. El primero, y más importante, es tener perspectiva. Esta situación no va a durar para siempre, y «un día más es un día menos«, de forma que cada día que pase estamos más cerca de volver a la normalidad.
Algo más tangible y más fácil de llevar a cabo es no quedarse todo el día en la silla o el sofá. Si no puede salir de casa, haz el deporte que puedas por casa. Unas sentadillas por aquí, unas flexiones por allá, bailar con tu música favorita de fondo… las opciones son infinitas. Parece una tontería, pero con 10 minutos al día tu estado de ánimo mejorará muchísimo. Sobre todo porque dejarás de pensar en esas cosas que te atormentan.
Ojo con la dieta
Sí, es muy goloso eso de pedir comida y encima no tener que fregar, lo sabemos. Pero darle una patada en la garganta a tu alimentación por comer de take away todos los días es lo peor que puedes hacer. Porque es, básicamente, encender la mecha a la dinamita de la pérdida de pelo.
No tanto por la mala alimentación, si no por que amplificarías todos los efectos negativos del estrés y la falta de actividad física. Ojo, esto no significa que esté prohibidísimo darte un capricho de vez en cuando, pero también hay que comer sano.
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