La Sociedad Endocrina de EEUU informó ayer de que el experimento realizado ha sido un éxito. Las pruebas se han hecho sobre en un grupo de hombres sanos que tomaron durante un mes la píldora. No experimentaron ninguna disminución de la actividad sexual y ni efectos secundarios.
Esta nueva píldora anticonceptiva masculina se llama 11-beta-MNTDC. Se trata de una testosterona modificada que hace una acción combinada de andrógeno (hormona masculina) y progesterona. El objetivo es conseguir que disminuya la cantidad del esperma pero que se preserve la líbido.
El grupo sobre el que se hizo la prueba estaba formado por 40 hombres sanos bajo las manos de LA BioMed (Washington). Se les dividieron en dos grupos. El primero, compuesto por diez personas, a los que dieron cápsula de placebo a diario durante 28 días. El segundo, compuesto por treinta, que tomaron el anticonceptivo en diferentes dosis. Para 16 fueron de 400 miligramos y de 200 para los otros 14 hombres.
A los hombres que tomaron 11-beta-MNTDC se les redujo (según lo esperado) el esperma, sin ningún efecto secundario grave.
Efectos secundarios muy leves
En torno al 10% de los hombres que tomaron el fármaco, sufrió leves efectos secundarios como acné, dolor de cabeza o fatiga. Solo a 7 de ellos les afectó levemente en la cama: cinco tuvieron una pequeña disminución en el deseo sexual y dos describieron una disfunción eréctil leve, pero no redujo la actividad sexual.
Muchos expertos consideran que 28 días de muestra no es suficiente y que aún falta conocer el efecto rebote tras suspender el tratamiento. Sin embargo, todo apunta a que gracias a este estudio puede ser posible que la píldora anticonceptiva masculina esté disponibles en 10 años.