¿Cansado de vivir en una gran ciudad, preocuparte por tus finanzas y estar en constante estrés? Auroville es tu ciudad. Siempre que accedas a desplazarte hasta allí y aceptar sus condiciones, claro. Porque, aunque parezca algo de ciencia ficción, se trata de una ciudad en la que no hay dinero ni policía.
Auroville, una utopía en la India
Aunque eso no significa que ahí se viva en el caos y la anarquía. De hecho, sucede lo contrario, todos los habitantes tienen un propósito dentro de la comunidad y, por supuesto, muchas ganas de ayudar a los demás. Pero claro, no podía ser de otra forma en un lugar cuyo objetivo es la «Unidad de los humanos».
Esta ciudad experimental es algo que muchos no creían posible. Sin embargo, lleva más de 50 años en pie, desde 1968 concretamente. Aunque claro, la gente de Auroville no vive del aire como pudiera parecer. Sino que cada ciudadano aporta sus habilidades y capacidades a la comunidad.
Una comunidad en crecimiento
Cada uno de los ciudadanos de Auroville obtiene a cambio «saldo» en su cuenta. Un saldo que pueden intercambiar por productos en la ciudad. Y, aunque esto pueda sonar como el dinero, todo se realiza sin ningún tipo de moneda de por medio.
Por otra parte, se trata de una comunidad en crecimiento. Y por eso mismo reciben a personas de cualquier lugar del mundo, siempre que tengan algo bueno que aportar a la ciudad. Aunque, pese a que tienen los brazos abiertos a todo el mundo, solo otorgan la ciudadanía a 120 personas cada año.
No es oro todo lo que reluce
Sin embargo, no todo es perfecto en Auroville. Este pequeño oasis en la civilización también tiene sus problemas. Ya que, por ejemplo, adaptarse a vivir en esta ciudad no es fácil para todo el mundo. Ya que no solo hay que cambiar los hábitos de consumo, sino que cosas como el alcohol están prohibidas.
Por otro lado, muchas agencias de turismo aprovechan el nombre y la reputación de la ciudad para llevar a cabo fraudes. Atrayendo turistas bajo falsas premisas. Además, por supuesto, de que si se quiere vivir en un lugar así se tiene que renunciar a muchas comodidades de las que disfruta la mayoría de gente.
Imágenes: Auroville