Hay animales con características que, a priori, no sirven de nada. La melena del león, la cola de un elefante y, sobre todo, las rayas de las cebras. Porque, ¿qué utilidad puede tener un pelaje a dos colores como las rayas de las cebras? Pues, según ha reflejado un estudio, más de la que imaginas.
¿Qué interesa a los mosquitos?
Podría pensarse que es para ayudar a camuflarse entre las hierbas altas, pero no es así. Se trata de un mecanismo de defensa contra los mosquitos y tábanos. Además de contra los grandes felinos. Pero que, en ninguna circunstancia tiene que ver con las hierbas altas, desde luego.
Ya que, como se ha descubierto, este tipo de pelaje es ideal para alejar a los insectos chupasangre. Pero, ¿por qué? Según parece, este tipo de insectos buscan animales cuyo pelaje refleje la luz de una forma similar al agua donde ponen sus huevos, es decir, pelajes oscuros y brillantes.
Las rayas de las cebras, un mecanismo de defensa
Por eso mismo animales como las vacas o los caballos son sus presas preferidas. Ya que el pelo de estos animales refleja la luz de una forma muy particular. Además de otros elementos que comparten este tipo de animales como una piel gruesa en el torso, que hace que prácticamente no sientan las picaduras.
Lo que nos llevaría a pensar que el pelaje blanco, que menos luz refleja, sería la mejor opción para librarse de los tábanos, ¿no? Pues, según se ha podido comprobar, la alternancia de ambos colores dificulta mucho más a los insectos el identificar una presa «viable» para alimentarse.
Vacas «a rayas»
Algo que se ha hecho fehaciente mediante un experimento llevado a cabo por la Universidad de Illinois. Experimento en el que aplicaron pintura blanca a vacas de color negro, reproduciendo el pelaje de una cebra. Dando como resultado que esas vacas sufrieron menos picaduras de mosquito que otras vacas no pintadas.
Además, a los felinos de la sabana africana les sucede algo similar que a los tábanos. Con esta mezcla tan inusual de colores en el reino animal les es más difícil identificar a las cebras a larga distancia.
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