La playa, la montaña o un safari por la sabana, no importa, estabas de vacaciones. Sin embargo, todo tiene un final, y ahora toca regresar al trabajo después de vacaciones. Algo que puede ser, en principio, superior a ti. Aunque, como siempre, desde Curiosify estamos aquí para echarte una mano.
Para que la vuelta no se te haga tan dura, te dejamos una serie de consejos y trucos que te ayudarán a volver al trabajo con normalidad y alejarán las ganas de quedarte en la cama envuelto en sábanas como una momia.
El orden es clave
Llegar a casa después de 10 días de vacaciones y encontrarte todo manga por hombro (como lo dejaste) es un bajón. Y, dejándolo todo recogido antes de irte, te ahorrarás tener que ponerte a limpiar según llegues. Lo que se traduce en que no echarás tanto de menos las vacaciones.
Puntos extra si te dejas todo completamente listo para ir el día siguiente al trabajo. Desde la colada hasta la lista de la compra ya terminada.
No le des la vuelta a tus horarios
Si los fines de semana no te vas a dormir a las 6 de la mañana y te levantas a las 5 de la tarde, de vacaciones tampoco lo hagas. Puede que, en el momento, de igual, pero cuando te toque madrugar vas a parecer un extra de una película de zombis.
¿Nuestro consejo? Los últimos días de vacaciones intenta llevar el horario de sueño que llevarías una semana cualquiera. De este modo no te será tan difícil retomar la rutina ya en casa. Y, si por cualquier motivo no eres capaz de dormirte pronto, prueba a entrenar y darte un baño antes de irte a la cama, caerás como un tronco.
Tráete recuerdos
Una figura, un llavero o una postal, lo que más te guste. Pero tráete algo que te recuerde el viaje que hiciste. Puede parecer que, justo al volver de allí, lo último que quieres ver en la oficina sean recuerdos de ese lugar. Sin embargo, la realidad es que esos pequeños detalles no solo nos motivan de cara al siguiente viaje, sino que también te hace apreciar la importancia del día a día.
Divide las vacaciones
Mejor dos viajes de cinco días que uno de diez. Mejor dos escapadas de una semana que una de dos. ¿El motivo? Cuanto más tiempo pases en un sitio, más fácil es que te acostumbres a estar ahí. Eso puede ser un problema importante a la hora de retomar tu rutina.
Por eso es mejor hacer varios viajes cortos que uno solo muy largo. Además, de esta forma tendrás unas vacaciones más variadas. Como añadido, visitando varios lugares podrás traerte más recuerdos.
No empieces a tope
Puedes pensar que llegar y ponerte a hacer cosas sin descanso para mantenerte ocupado sería lo mejor. Pero lo cierto es que, si haces eso, vas a terminar harto ese día, y probablemente los siguientes también.
Con esto no decimos que no hagas nada en el trabajo. Pero a lo mejor es buena idea no ponerte a hacer ese proyecto tan importante según llegas de 10 días de desconexión. Lo mejor es ir cogiendo ritmo poco a poco a la hora de regresar al trabajo después de vacaciones.
Imágenes; Pixabay y Unsplash