Las navidades ya están a la vuelta de la esquina y, según llegan las vacaciones y las festividades, hay mil y una formas de matar el tiempo. ¿No sabes qué hacer con el frío? Te contamos cuales son los mejores planes invernales para que saques el máximo partido a tus días. Y, de paso, seas capaz de lucir tu estilazo de invierno.
El momento de patinar sobre hielo
Es un poco cliché, si. Pero la realidad es que patinar sobre hielo es uno de los mejores planes invernales, sin duda alguna. Haces deporte, te lo pasas bien y te ríes cuando, inevitablemente, alguno de tus amigos se caiga de culo. ¿Qué más se puede pedir?
La mejor parte es que no tendrás que comprar ningún equipamiento. Porque en las propias pistas acostumbran a alquilarte todo lo que necesitas. De forma que podrás salir de casa sin cargar con mil cosas.
Un spa calentito para combatir el frío
No hay nada mejor cuando hace un frío helador que estar en casa calentito debajo de un montón de mantas. A menos, claro, que tengas la opción de estar en un spa. En ese caso gana el spa, de calle. Porque si, el sofá está bien, pero meterte en un jacuzzi relajante está mucho mejor.
Puedes aprovechar y hacerte además un masaje, para salir de allí en una nube. Aunque ojo, porque por norma general los baños fríos también son muy utilizados. Si no te importa un poco de frío temporal, no dudes.
Toca ver las decoraciones navideñas
Lo más navideño del año es, sin duda, ir a ver las decoraciones de Navidad que el ayuntamiento de tu ciudad haya colocado a lo largo y ancho de la localidad. Desde el encendido de las luces decorativas hasta el árbol de Navidad. Las posibilidades solo las limitan tus ganas de moverte.
Podéis ir a las ciudades cercanas a comparar decoraciones o simplemente pasear por las principales calles de tu ciudad disfrutando de un café mientras te empapas de espíritu navideño.
Un brunch variado siempre gusta
Y en invierno la cosa no iba a cambiar, por supuesto. Porque juntarte con tu pareja y/o amigos para daros un festín a media mañana siempre es bien. Ya que, si lo piensas, tiene lo mejor del desayuno, como el zumo de naranja, las tostadas y tortitas y lo mejor de la comida con toques más salados.
Luego podéis rematar con un café o un paseo disfrutando del frío (que ayudará a no sudar después del empacho) y tendréis toda la tarde libre. Una auténtica mañana de película.
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