Cuando te vas de viaje, ya sea por vacaciones o por trabajo, lo último que quieres es ponerte malo. Y es normal, ¿quién querría pasar las vacaciones moqueando por todas partes? Ya te lo decimos nosotros, nadie. Pero, sin embargo, podría ser lo que te ocurra si decides sentarte en la silla del hotel.
Gérmenes donde menos te lo esperas
Ahora es cuando tu pensarás «Pero si limpian las habitaciones de hotel todos los días, ¿no?«. Y, aunque la respuesta es si, la pregunta tiene trampa. Porque sí, las habitaciones de hotel se limpian a diario. Pero las sillas de esas habitaciones, no tanto.
El primer motivo es el más obvio, ya que la cama y el baño son los lugares que más requieren de un repaso, dejando otros elementos como la silla en un segundo lugar.
Piénsalo antes de sentarte en la silla del hotel
A esto hay que sumarle que los materiales de las sillas no se prestan tanto a ser limpiados como los de, por ejemplo, las sábanas. Lo que se traduce en que los esfuerzos que se emplean son mínimos. Algo que, si bien no suele acarrear problemas, seguro que es responsable de algún gripazo.
Porque a pesar de eliminar las manchas superficiales, los materiales de tela o similares al cuero que son empleados en las sillas retienen una gran cantidad de microbios que pueden ser perjudiciales para la salud.
Los teléfonos tampoco se salvan
Aunque no solo sentarte en la silla del hotel puede terminar en un resfriado. Porque los teléfonos de la habitación tampoco están tan limpios como podría parecer.
Y es que ese pequeño aparato que descansa al lado de la cama rara vez es limpiado. Albergando los gérmenes de todos los clientes del hotel que hayan decidido llamar al servicio de habitaciones.
Mejor usa la cama
De forma que, por mucho que pueda apetecerte sentarte en la silla del hotel al llegar, lo mejor es no hacerlo. ¿La alternativa? Tirarte en la cama. Que si bien no es una garantía de sanidad, sí que es más probable que haya sido limpiado más recientemente.
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