Se han escrito ríos de tinta intentando buscar un origen a la homosexualidad. Hay quiénes defienden que es algo con lo que se nace y hay quiénes defienden que es un comportamiento adquirido. Sin embargo, el estudio más extensivo en este campo refleja que los genes no determinan la orientación sexual
Se confirma que los genes no determinan la orientación sexual
Para llevar a cabo este estudio y determinar de una vez por todas que los genes no determinan la orientación sexual se analizaron los genes de más de 470.000 personas. Colaborando con empresas como 23andMe para recoger esta cantidad de datos. Siendo así el estudio más extenso sobre el tema que se ha llevado a cabo.
Aunque ojo, porque eso no significa que la homosexualidad sea algo que se aprende, sino que se trata de algo más complejo. Porque, aunque haya marcadores que sí puedan afectar a la orientación sexual, no son, ni de lejos, los únicos que influyen en ella.
Los marcadores genéticos son solo una parte
Ya que, además de algunos marcadores genéticos (que además no son los mismos para todo el mundo) hay muchos otros factores que influyen en la orientación sexual de las personas. Un ejemplo claro de ello son los gemelos, donde la heredabilidad de esta condición ronda el 40%.
Por supuesto, lo que más peso tiene en este aspecto no tiene que ver únicamente con los genes, sino con otros factores como la socialización y los gustos personales. Siendo algo mucho más complejo de lo que los investigadores habían esperado al iniciar el estudio.
Entre un 8% y un 25% de importancia
Resaltando que la orientación sexual está determinada por varios miles de marcadores genéticos que forman un efecto «suficiente» en el individuo como para modificar su comportamiento. Aunque encontrar estos marcadores no tiene por qué resultar en un cambio en la conducta.
Suponiendo entre un 8% y un 25% de las diferencias en el comportamiento sexual de los individuos. Por lo que, en la mayoría de casos no resulta suficiente como para marcar la diferencia por sí solos.
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