Las vacaciones en el pueblo con toda la familia en el coche (incluida la suegra) son algo del pasado. Ahora, los jóvenes viajan de forma diferente, a destinos diferentes y con otro tipo de objetivos más allá simplemente de «no trabajar». Porque, según parece, la generación actual casi «huye» de esas vacaciones tradicionales.
Se terminó irse al pueblo con toda la familia
Esas vacaciones que consistían en reunir a la familia y pasar dos o tres semanas seguidas o bien en la playa o bien en el pueblo. Sin más objetivo que simplemente desconectar del resto del año. Un turismo que, según pasan los años, va decayendo.
Ahora, lo que los jóvenes demandan es justo lo contrario. Periodos más cortos en lugares más lejanos con un montón de cosas que hacer. Algo que, para sus padres, sería toda una tortura. Porque, al final, lo que menos se acaba haciendo es descansar.
Destinos más lejanos, presupuestos más amplios
Un viaje a Japón, uno a Estados Unidos y uno a Tailanda, de menos de una semana cada uno. Eso es lo que haría alguien joven si tuviese tres semanas de vacaciones. Unos viajes repletos de caminatas buscando lugares que visitar y de los que sacar fotos.
Además, las personas que viajan de esta forma, tienden a gastarse más dinero que los que lo hacen de una forma más tradicional. Por un lado, porque se exponen a cosas más diferentes que probar y, por otro, por el efecto «ya que hemos venido hasta aquí».
¿La causa? Las facilidades
Porque, ya que te has cruzado el mundo, qué menos que ser un poco más suelto con el presupuesto a la hora de comer, entrar a sitios o comprar recuerdos, ¿no?
Algo también propiciado por la facilidad que existe actualmente a la hora de comunicarse y orientarse en el extranjero. Gracias a Internet y las infinitas apps que nos ayudan en los viajes. Aunque, por supuesto, los viajes low cost, también han ayudado.
Los jóvenes viajan de forma diferente a sus padres
Lo que supone que los jóvenes viajan de forma diferente a sus padres, dándole más importancia a estas experiencias que a otros aspectos de la vida como el trabajo o la familia, algo en lo que se centraba más la generación de sus padres.
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