«Pasarse de listo» es, probablemente, la frase que mejor defina esta situación. Ya que, un informático trató de usar sus conocimientos para engañar al sistema de tráfico de Estados Unidos con el fin de evitar las posibles multas que pudieran llegarle al usar su coche. Aunque, para su desgracia, consiguió el resultado contrario al que buscaba.
Una matrícula desafortunada
¿Qué hizo? Elegir su matrícula con la palabra «NULL» algo que, a simple vista no parece especialmente extraño, ¿verdad? Sin embargo, «NULL» en el terreno de la informática significa «0», que un parámetro está vacío. La idea de este informático era que, al registrar las multas hacia su matrícula, el sistema diera error. Librándose así de ellas.
Lo que sucedió, sin embargo, es algo que Joseph Tartaro, especialista en ciberseguridad, no vio venir. Porque, en lugar de librarse de sus propias multas, el sistema de tráfico decidió asignarle todas aquellas en las que había datos incompletos o sin completar.
Intentó engañar al sistema de tráfico y le salió el tiro por la culata
Haciendo que, en poco menos de una semana, Tartaro acumulase más de 12.000 dólares en multas impagadas. Ninguna de las cuáles tenían que ver con alguna infracción que él mismo hubiera cometido. Lo que se ha convertido en una auténtica odisea para el informático.
Desde el momento en el que se dio cuenta de que su pequeña «broma» no estaba siguiendo el camino deseado, Tartaro se puso manos a la obra para tratar de arreglar la situación en la que se había metido. Dejando claro que engañar al sistema de tráfico es más complicado de lo que parece a simple vista.
Un problema recurrente
Aunque, según parece, este tipo de problemas con las matrículas no es raro que suceda en el país. Menos aún si tenemos en cuenta que pagando una pequeña tasa, es posible personalizar los caracteres de la matrícula de tu vehículo.
Con la excepción, eso sí, de palabras y símbolos que puedan ser ofensivos o insultantes para una parte de la población. Además, por supuesto, de insultos o palabras malsonantes.
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