Kylie Jenner es la más pequeña del clan de las Kardashian-Jenner. Con tal solo 21 años, ha conseguido ya una fortuna de 1000 millones de dólares. Ha desbancado del ránking al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, quien no alcanzó esa cifra hasta los 23.
Las Kardashian
Lo mismo piensas que las hermanas Kardashian se pasan la vida de fiesta en fiesta, despilfarrando la fortuna heredada de sus padres. Te equivocas. O quizás estás al tanto de que tienen su propio reality show en la televisión, «Keeping UP with the Kardashians«, y piensas que esa es su fuente de ingresos. Te medio equivocas.
Sin duda, los millones de seguidores que tienen en las redes sociales y en la televisión son su mejor público. Personas leales y fanáticas que creen fielmente en cada una de las propuestas comerciales de estas chicas. Es posible que aquí resida el secreto de Kylie Cosmetics, la marca de cosmética de la pequeña de las Kardashian-Jenner.
El tirón de las redes
Tras varias cirugías estéticas, Kylie Jenner consiguió trabajar como modelo. Ganó alrededor de 220 mil euros que, seguramente asesorada por su familia, invirtió en crear su propia empresa. En noviembre de 2015 lanzaba su primer producto a la venta. Un pack de barra de labios por el precio de 25 euros. La bola de nieve fue en aumento. A día de hoy, sus productos se agotan en menos de 5 minutos.
Con más de 128 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, Kylie es la mejor publicista de sus productos. Su constantes actualizaciones sobre su carrera como modelo y de su hija Stormi, fruto de la relación con el rapero Travis Scott, se encargan del resto.
El ránking Forbes
En julio del año pasado, la revista Forbes convertía a la pequeña de las Kardashian en portada. Bajo el hashtag #selfmadewoman (mujeres hechas a sí mismas), hablaba entonces de una fortuna de 900 millones. Pocos meses después, Kylie ha llegado a la cifra de mil millones de dólares.
Ciertamente, eso la convierte en la persona mutlimillonaria más joven de la historia. En Curisosify, sin embargo, dudamos de cuánta parte de este éxito se debe a ese «selfmade» y cuánta a la exposición en televisión y medios incluso antes de ser mayor de edad. En nuestra redacción, seguimos admirando más la genialidad de Mark Zuckerberg. No por su meteórico ascenso a las lista Forbes, sino por invertar una nueva forma de comunicación y revolucionar la industria de la publicidad para siempre.