Vas por la calle y ves en un escaparate algo que te encanta. Entras a la tienda, lo compras y, según llegas a casa, corres a ponértelo, muchas veces incluso antes de lavarlo. Algo que podría no ser del todo recomendable, especialmente si se trata de ciertas prendas. O, al menos, eso indica un informe de la ANSES, en el que se insta a lavar la ropa nueva antes de ponérnosla.
Sustancias químicas en tu ropa
Porque, según refleja el informe ya mencionado de la Agencia Nacional de Seguridad de la Salud, las prendas nuevas contienen algunos elementos que pueden resultar realmente perjudiciales para nuestra salud. Entre los que encontramos algunos con potencial de causarnos reacciones alérgicas.
La cosa es aún peor si hablamos del calzado, donde se encuentran aún más sustancias potencialmente perjudiciales. Pasando de unas 20 sustancias químicas en las prendas de vestir frente a las más de 50 que se encontraron en los diferentes calzados analizados.
Reacciones alérgicas y dermatitis
Algunas de estas sustancias pueden no solo causar reacciones alérgicas, sino también dermatitis de contacto o, en casos más graves y a largo plazo, aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer.
Además, las sustancias usadas para dar color y forma a algunas prendas también dejan rastros en la ropa. Lo que supondría un motivo de peso aún mayor para lavar la ropa nueva antes de usarla. Ayudando así, de forma añadida, a que la ropa «coja nuestra forma» y sea más cómoda.
Lo correcto es lavar la ropa nueva antes de usarla
De modo que, por mucha prisa que tengamos, siempre deberíamos pasar la ropa por la lavadora antes de usarla por primera vez. Evitando así posibles reacciones alérgicas o de irritación en la piel. Eliminando también todas las bacterias que haya podido dejar en la prenda otra persona que se la haya probado antes que nosotros.
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