Se acerca la navidad y con ello las reuniones familiares. Momento de alegría para algunos y de estrés para otros. Porque es normal que, después de 25 minutos y algunas copas, tu familia comience a parecerte algo insoportable. Sin embargo, no hay de que preocuparse, desde Curiosify te enseñamos a sobrevivir a las comidas familiares.
Mantén a todo el mundo ocupado
Si le das a todo el mundo algo que hacer, aunque sea una tontería como llevar y colocar las servilletas en la mesa, tendrán menos tiempo para darte la brasa. Así puedes evitar que te frían a preguntas sobre tu vida amorosa, tus estudios o tu trabajo.
Además, te quitarás trabajo de encima, ya que todo el mundo pondrá su granito de arena para que nadie lo tenga que hacer todo.
Entretén a los más pequeños
Sobre todo si sus edades están entre los 5 y los 14 años. Porque a esas edades, dejarles sentados en la mesa es la receta perfecta para el desastre. Organiza un juego en una de las habitaciones libres, ponles algún tipo de reto que los tenga ocupados o juega tú con ellos.
Pero, sobre todo, no los dejes solos sin nada que hacer. Ya que la comida (o cena) podría convertirse rápidamente en una visita al médico por una caída, un golpe o cualquier otra cosa que se les ocurra hacer.
Cada uno en su lugar
Si sabes que dos de tus familiares siempre acaban discutiendo y liándola, no los sientes juntos. Lo mismo sucede con las madres y abuelas, que siempre están de aquí para allá queriendo que todo esté perfecto. Si las colocamos en sitios de fácil acceso, no ahorraremos que todo el mundo se tenga que levantar cuando (inevitablemente) vayan 200 veces a comprobar que todo va bien.
A la hora de hablar de los niños, lo ideal es que estén sentados en otra mesa aparte. Si eso no es posible, trata de agruparlos al final de la mesa. De esta forma todos comeréis en paz.
Ojo con la bebida
Es muy fácil que, sin darte cuenta, te termines tu solo una botella de vino y termines dando un espectáculo. O cualquiera de tus familiares. De forma que no andes detrás de la gente rellenando sus copas si quieres mantener las tensiones al mínimo.
La política y el fútbol, mejor fuera de la mesa
Del mismo modo que con el alcohol (y, en la mayoría de ocasiones, junto a él) la política y el fútbol son el gran creador de problemas. En este terreno todo el mundo tiene su opinión y, además, piensa que es la correcta. Por lo que, inevitablemente, se terminará a gritos.
Por eso mismo, lo mejor es prohibir los temas que sepas a ciencia cierta que van a dar lugar a voces, gritos y discusiones si quieres sobrevivir a las comidas familiares.
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