La serie animada de Pokémon fue un fenómeno mundial, de eso no hay duda. Y si durante la década de los ´90 fuiste pequeño, seguramente hayas visto, por lo menos, un par de episodios. Por no hablar, claro, de la serie de videojuegos, el origen de todo el fenómeno Pokémon. Sin embargo, todo lo que vemos nos marca de alguna forma, y un reciente estudio ha desvelado como afectó a tu cabeza ver Pokémon.
Así afectó a tu cabeza ver Pokémon
Y es que, si eres fan de la serie o los juegos, Squirtle, Pikachu o Bulbasaur son algo más que palabras para ti. Y, según parece, para tu cerebro también. Ya que hay una zona concreta que se activa cuando vemos imágenes de los Pokémon que conocemos.
La responsable del estudio es la revista «Nature Human Behavior«, y las conclusiones son claras. Si de pequeño viste Pokémon, la serie tuvo un efecto en tu cerebro. Este efecto es la creación de un área dedicada a los diferentes pokémon que aparecen en la ficción animada.
Los videojuegos que marcaron a una generación
Del mismo modo que hacemos con los muebles, las frutas o cualquier otra categoría de objetos, nuestro cerebro reservó una zona para Pokémon. Algo que quedó demostrado mediante el uso de escáneres cerebrales sobre los sujetos mientras veían imágenes de los personajes de la serie.
Una zona dedicada a los personajes
En el grupo que sí jugó y vio la serie en su infancia, la activación cerebral era mucho mayor que en el grupo que no conocía bien a los personajes. La zona con mayor activación era la denominada «giro fusiforme«, una región situada tras los oídos que, en circunstancias normales, se encarga de identificar a los animales.
Los efectos solo se dan siendo pequeño
Los Pokémon, por su gran parecido con animales (ya que muchas veces están basados en criaturas reales) formaron su propio área dentro de este elemento cerebral. Así afectó a tu cabeza ver Pokémon, aunque solo si eras joven en el momento de verlo.
Ya que a medida que vamos creciendo, la plasticidad de nuestro cerebro disminuye, haciendo más difícil la adaptación del mismo. Entre lo que se incluye la creación de áreas como ésta.