Puede ser por falta de tiempo, por pereza o porque salimos del trabajo con el alma en los pies, pero muchos de nosotros no realizamos casi ningún ejercicio. Sin embargo, si estás dispuesto a sacrificar un poco de tu tiempo, te enseñamos 6 razones por las cuales hacer ejercicio en tu pausa para comer tu vendrá genial.
Y, aunque no puedas meter una sesión completa de gimnasio, siempre puedes hacer unos estiramientos, dar un paseo o una carrera rápida. Porque hacer ejercicio no siempre significa estar dos horas sudando.
Subidón de endorfinas
Con un poco de actividad física comenzarás a generar endorfinas, lo que significa que estarás de mejor humor. De modo que hacer ejercicio en tu pausa para comer puede arreglarte un día que empezaste con el pie izquierdo.
Además, si el ejercicio lo haces después de comer, tu digestión será menos pesada, todo un dos por uno.
Te alejarás del escritorio
Y no es porque estar en un escritorio sea algo malo. Pero si no tienes ninguna motivación para levantarte a la hora de comer, muchas veces terminarás comiendo ahí mismo. Lo que significa, casi seguramente, comer delante de una pantalla.
Algo que, como ya sabemos, suele producir que comamos más cantidad. Por otra parte, el permanecer largos periodos de tiempo sin levantarnos hace que almacenemos la grasa de forma más fácil, conduciendo a un aumento de peso.
Serás más productivo
Al alejarte de tu mesa también dejarás ahí el trabajo. Y, al hacer esto, volveremos más tarde con una nueva perspectiva. Además de una cabeza más despejada. Lo que puede ayudarnos a resolver ese problema que nos traía de cabeza.
Por otro lado, tras un descanso corto, volveremos con una mejor actitud, lo que se traducirá en más ganas de hacer nuestro trabajo. Ya que tendremos la sensación de habernos tomado un (merecido) descanso.
Tendrás las tardes libres
Si eres de los que va al gimnasio después del trabajo, seguramente llegues a casa muy tarde. Si, en lugar de eso, decides incorporar ese ejercicio a la hora de comer, tendrás la tarde libre para hacer lo que quieras.
Lo mismo sucede si haces ejercicio antes de trabajar, tendrás un par de horas más de sueño si te ejercitas a mediodía.
Socializa con tus compañeros de trabajo
¿Qué mejor manera de conocer a tus compañeros que haciendo deporte juntos? Ninguna, y es que, además, al hacer algo divertido con ellos, terminarán asociándote con esa diversión.
De modo que no solo les caerás mejor, sino que te lo pasarás bien en el proceso (como ellos).
Menos posibilidades de enfermedad
Y no nos referimos a un resfriado. Ya que permanecer sentado por largos periodos de tiempo está asociado con enfermedades de carácter cardiovascular, diabetes y algunos tipos de cáncer.
Incorporando un poco de ejercicio a mediodía no solo haremos deporte, sino que reduciremos las posibilidades de sufrir este tipo de patologías en un 30%.
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